28-01-2021
El drenaje de aguas residuales y la gestión de los hidrocarburos
En puertos deportivos, aparcamientos, gasolineras o talleres de coches se necesitan separadores de hidrocarburos para que el agua no se contamine.
Una de las formas más óptimas de evitar que esto suceda es la correcta canalización de aguas pluviales y residuales, y la incorporación de separadores de hidrocarburos en estos lugares. Para ello, ACO dispone de una amplia gama de separadores de hidrocarburos que siguen la normativa EN858/1 y en 858/2. Se fabrican en polietileno de alta densidad o en hormigón armado para su instalación enterrada de forma discreta para permitir una fácil operativa de mantenimiento y vaciado. Cuentan con diferentes tamaños según la capacidad de almacenamiento de aceites o decantamientos que requiera el espacio. A la vez, dispone de diferentes tipos modelos adaptados al tráfico rodado que puede circular por encima de él.
El funcionamiento de estas instalaciones es el siguiente: las aguas que contienen hidrocarburos llegan a la cámara de separación, que permite la extracción y el almacenamiento de aguas residuales, aceites y otros líquidos con la finalidad de que no se mezclen con las aguas pluviales y que acaben siendo contaminadas y no aprovechables.
La innovadora tecnología de los sistemas de drenaje ACO permite crear soluciones compatibles con el medio ambiente en el tratamiento de aguas pluviales y residuales. La combinación de la infiltración con el drenaje asegura la solución más ecológica y económica para la gestión de agua de lluvia. Esta política de diferenciación en la evacuación y tratamientos de las aguas responde también a una de las premisas propuestas por la empresa para generar un complejo sostenible, respetuoso con el entorno medio ambiental y el paisaje que le envuelve; y consecuente con la preservación del nivel de calidad de las aguas.